Entrevista con Florencia Mariscal, abogada asociada en Mariscal Avocats

El Club de Ejecutivas Españolas continua su serie de entrevistas para conocer mejor a sus socias.

¿Quienes son las socias del Club de Ejecutivas Españolas?

Florencia, en 2001 fundaste tu propio despacho de abogados en Paris. ¿Qué significa para ti ser abogada?

Para mí ser abogada más que una profesión es una verdadera vocación que va mano a mano con el carácter y la identidad de la persona. Vivimos en la época en el que el acceso a la profesión cada vez se está limitando más a las nuevas generaciones y considero que este acceso siempre ha estado condicionado por la capacidad propia para afrontar la realidad y la lucha que implica esta carrera. La vida del abogado no es sencilla pues implica asumir incertidumbre y tomar el destino en las manos propias. Los clientes, así como los casos, vienen y van, lo que permanece es la calidad de tu trabajo y una pasión por esa lucha que te mantiene activo cada día. Ese es el motivo por el que considero que un abogado nunca se retira pues se convierte en un carácter.

Si tuvieras que dar un consejo a una abogada que esta pensando en montar su propio despacho en Francia, cual seria?

Creo que esta pregunta apela a la conciencia personal. Para empezar un negocio es necesario analizar si uno tiene lo necesario para hacerlo. Por un lado están los medios económicos, no tanto los que uno tiene antes de abrir su práctica sino su capacidad para encontrarlos, para captar clientes. Por otro, es una cuestión de actitud, saber si se tiene la resiliencia necesaria como para dedicarse a la profesión no solo en este momento sino de cara al futuro, hay que preguntarse qué modelo de vida es aquel que se quiere. La vida de abogado es dura y, sin embargo, muy gratificante.

Entre los valores fundamentales del Club esta el apoyo à otras mujeres. ¿Qué significa concretamente para ti?

Hace unos años tuve el caso de una chica que me impacto como nunca lo había hecho un caso, y fue el inicio de mi practica probono. Siempre había sido consciente de las duras situaciones que las mujeres, especialmente migrantes, tenían que afrontar durante su vida en Francia, sin embargo, verlo desde el filtro del derecho penal lo hizo parte de mi vida. No solo he hecho probono en Francia sino también en España y en América Latina, más allá del lugar, de lo que se trata es de poner nuestra vocación al servicio de aquellos que más lo necesitan. Esto te hace entender el verdadero paradigma del abogado que ha de ser consejero, apoyo y defensor al mismo tiempo

Bravo Florencia por tu liderazgo femenino