Debate sobre el papel de la mujer en los Consejos de Administración

No es la primera vez que el Embajador nos recibe en su residencia. Pero sí es la primera vez que venimos acompañadas de las nuevas miembras que se han unido con entusiasmo a nuestra aventura, y eso es lo que nos hace tan felices y nos llena de orgullo.

No es la primera vez que Silvia presenta la misión, los valores y los objetivos del Club. Pero cada vez lo hace con la misma emoción y con la misma convicción que la primera vez, cuando nos subimos con ella al tren sin dudarlo un segundo.

No es la primera vez que nos veíamos todas. Pero sí es la primera vez que nos veíamos de pies a cabeza, en 3D y, gracias al Embajador, con una copa y un pincho de tortilla en la mano 😊

El 21 de junio de 2021 no sólo entramos en el verano, si no que nos las arreglamos (casi) todas para salir más pronto del trabajo con el fin de participar en un debate esencial: el papel de la mujer en los consejos de administración.

“Sois las embajadoras de España en Francia” – José Manuel Albares, Embajador

Entramos muy fuerte en materia con el discurso del Embajador, al que agradecemos una vez más su apoyo, su hospitalidad y su compromiso con nuestra causa. Nos recordó que este Club no sólo es importante para las mujeres españolas en París sino también para la Embajada y para España. Porque la Embajada tiene tanto más peso cuanto más importantes sean las instituciones intermedias. Nos recordó que lo que estamos construyendo quedará y no pasará. Quedará y no pasará como ejemplo y como mentoring de muchas mujeres. Quedará y no pasará para las relaciones de amistad entre Francia y España: “sois las embajadoras de España en Francia”.

Y antes de pasar la palabra a Silvia, introdujo el debate con una muy bonita frase: “de la diversidad surge el diálogo y del diálogo surge la luz”.

“Un sueño se ha hecho realidad” – Silvia Arto, Presidenta del Club

Silvia, nuestra presidenta, se dirigió a nosotras con el corazón en la mano: “un sueño se ha hecho realidad y este club es vuestro club, el club de las directivas españolas que viven en Francia”.

Nos contó la historia del club, desde el día en el que rodeada de hombres españoles y muy pocas mujeres, se levantó y preguntó dónde estaban ellas: “las españolas tenemos el mismo talento, los mismos logros, los mismos éxitos y la misma pasión por nuestro país”. Y ese mismo día decidió que había que hacer algo. Así fue cómo con su energía y su entusiasmo comunicativo nos fue embarcando unas detrás de otras.

Nos recordó que nuestro club es distinto de otros clubs. Aunque sólo sea por su actitud, su postura:

“Es un club que es serio pero que no se toma en serio, con profesionales de muchísimo nivel pero que son accesibles, simpáticas y naturales.

Es un club donde nos apoyamos cuando las cosas van bien pero también cuando van menos bien.

Es un club donde trabajamos colectivamente.

Es un club en el que se quiere estar, no en el que se debe estar”

Para este primer debate del Club, y con la ocasión de los 10 años de la ley Copé-Zimmermann, nos pareció oportuno hacer un balance del impacto de la creación de las cuotas en los Consejos de Administración de las empresas del CAC 40, a través de una mirada cruzada entre Francia y España. Un debate con la firma inconfundible de nuestro Club: creando un puente entre Francia y España y apostando por la complementariedad entre hombres y mujeres.

“Francia ha encontrado su vía, España aún la está buscando” – Ana Girós

Ana Girós, Directora General Adjunta de Suez, animó con maestría una mesa redonda que reunió a tres invitados de marca: Nadia Ayadi, presidenta de la delegación de Mujeres Empresarias de Ile de France, Réginald Thiébaut, Director General de Iberdrola en Francia y Ángeles García-Poveda, presidenta del Consejo de Administración de Legrand y miembra de honor del Club.

“Sin las cuotas, habríamos tardado en Francia 80 años en llegar al objetivo alcanzado en sólo 10 años” – Nadia Ayadi

Para una mujer como Nadia Ayadi, defensora de la meritocracia y de la emancipación de las mujeres, el tema de las cuotas es particularmente doloroso. Pero las cifras comparadas entre los países que han optado por las cuotas y los que no lo han hecho hablan por sí mismas. Gracias a la ley Copé-Zimmermann, Francia ha pasado en 10 años de 12% de mujeres en los Consejos de Administración a 46%. La etapa siguiente, en discusión en el Senado, es la creación de cuotas en los órganos ejecutivos y en las empresas de más de 1.000 empleados. Por ahora, como dice Elisabeth Moreno, ministra francesa de la igualdad de género, “el CAC 40 sigue siendo un club de tíos con traje gris”.

“Estuve durante mucho tiempo en contra de las cuotas hasta que entendí que eran necesarias para cambiar de paradigma” – Ángeles García-Poveda.

“Me di cuenta de que eran necesarias para pasar de la excepción a la minoría ya que la excepción es eliminada por el sistema mientras que la minoría lo transforma”.

Ángeles nos abre los ojos sobre otros beneficios colaterales de la apertura de los Consejos a las mujeres:

“Las mujeres han sido la punta de lanza de muchas otras diversidades: desde que las mujeres han entrado en los Consejos hemos ganado 10 puntos de independencia, hemos sentado a la mesa otras generaciones, hemos visto llegar otras nacionalidades. Además, las mujeres han aportado competencias que estaban menos presentes hasta ahora - competencias digitales, recursos humanos, RSE- y que son las competencias claves de mañana.

Gracias al impulso de una ley que por primera vez marca un objetivo claro hacia una forma de diversidad, se ha abierto un abanico de diversidades que ha sido extremadamente positivo para las empresas.”

Aún así quedan muchos territorios que conquistar: “si las cuotas han demostrado su eficacia en los Consejos de Administración, también la demuestran en contraluz allí donde no existen: en las presidencias de Consejos (sólo 2 mujeres en el CAC 40, de las cuales una es Ángeles), en los Consejos de las empresas del SBF 120, en los órganos ejecutivos de las empresas o en la administración. “

“Las cuotas han permitido acelerar, pero tienen sus límites: para fijar cuotas hay que tener una fuente” - Réginald Thiébaut

Réginald Thiébaut nos aportó el toque masculino y un análisis muy interesante sobre cómo atacar el problema de raíz.

"Si avanzamos tan lentamente, es porque a la fuente hay menos mujeres en las carreras de excelencia y particularmente en las de ingeniería.

Por otro lado, la brecha salarial entre hombres y mujeres hace que a menudo sea la mujer la que sacrifica su carrera por razones familiares o de movilidad geográfica de la pareja."

Réginald opina que la extensión de la baja paterna es una medida clave para que los hombres se impliquen más en la educación de los hijos y liberen tiempo para las mujeres.

“También hay que romper el techo de los sueños” – Nadia Ayadi

Concretamente, ¿qué podemos hacer nosotros para hacer avanzar las cosas?

Nadia opina que, para empezar, hay que luchar contra los límites que las mujeres se imponen a sí mismas acompañándolas si hace falta con mentoring o coaching: romper el techo de los sueños. Y es esencial que cada uno de nosotros eduquemos a nuestros hijos y a nuestras hijas para que crezcan sin prejuicios de género. Por último, hay que valorizar a los buenos alumnos, a las empresas ejemplares en términos de diversidad.

Ángeles añade que hay al menos 3 cosas que las mujeres presentes en la sala podemos hacer:

- Desempeñar con éxito las misiones que se nos confían, no tener miedo de exponernos a la luz ni de expresar nuestra opinión, demostrando así que no hemos robado nuestro sitio

- Influenciar las decisiones de nombrar mujeres y perfiles de otros tipos de diversidad

- Promover y recomendar: como Christine Lagarde, tener siempre en el bolsillo una lista de mujeres para cuando nos pregunten “¿no conocerías a alguien que…?”

Réginald concluye con varias ideas muy interesantes:

- Cada empresa debe asumir su propia responsabilidad, yendo más allá de sus obligaciones legales

- Es importante atacarse a los clichés, como, por ejemplo, cuando las jóvenes se dicen que las escuelas de ingenieros no son para ellas

- Hay que comunicar sobre los éxitos de las mujeres y descartar la idea de que contratar a una mujer para un puesto de máxima responsabilidad es correr un riesgo